viernes, 25 de diciembre de 2009

América Latina Y EL CARIBE

América Latina
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América Latina
Superficie 21,069,501 km²
Población 569,000,000 hab.
Gentilicio Latinoamericano
Países Argentina
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Costa Rica
Cuba
República Dominicana
Ecuador
El Salvador
Guatemala
Haití
Honduras
México
Nicaragua
Panamá
Paraguay
Perú
Uruguay
Venezuela

Dependencias Isla Clipperton
Guadalupe
Guayana Francesa
Martinica
San Bartolomé
Puerto Rico
San Martín
Idiomas regionales
Ver lista
Náhuatl, Portugués, Español, Francés, Quechua, Guaraní, Aimara, Neerlandés
Zona horaria Del UTC-2
al UTC-8
Ciudades más extensas 1. São Paulo[1] [2]
2. Ciudad de México[3]
3. Buenos Aires
4. Rio de Janeiro
5. Lima
6. Bogotá
7. Santiago
8. Belo Horizonte
9. Caracas[4]
10. Guadalajara
Organizaciones regionales
ALBA, Aladi, ALLC, APEC, BID, CAN, Caricom, Cepal, CSN, FAO, FLAR, G3, Mercosur, OECA, OECO, Parlatino, UNASUR, SEL, TLCAN.
Anexos
Ciudades más grandes, Fuerzas armadas, Patrimonio de la Humanidad, Rascacielos, Rascacielos históricos, Universidades, Medallas olímpicas, Premios Nobel
El término América Latina o Latinoamérica se refiere a las regiones de América donde se hablan lenguas latinas, es decir las derivadas del latín (español, francés y portugués). Tiene varios usos y connotaciones divergentes:[5] .

El uso que restringe la denominación a los países de habla española y portuguesa, excluyendo a las regiones de habla francesa, hace al término sinónimo de Iberoamérica propugnado más bien por España, pero de uso restringido en los propios países latinoamericanos a los casos en que se refieren a su relación con la Península.
La definición más extendida y generalizada es aquella en la que a los países de habla española y portuguesa se le añaden los territorios de lengua francesa de América, particularmente los caribeños, es decir, Haití, la Guayana francesa, Clipperton, Martinica, Guadalupe y las demás dependencias francesas del Caribe. Refiriéndose por tanto a 21 países y 7 dependencias donde tiene oficialidad una lengua latina.
El sentido más literal y amplio del término, aunque usado minoritariamente, designa a todo país y territorio de América donde alguna de las lenguas romances sea lengua oficial. De acuerdo con esta definición, «Latinoamérica» incluye no solo a los países de habla española y portuguesa, sino también a los territorios del continente donde se hable francés, como Quebec, Nueva Escocia y Nuevo Brunswick, en Canadá; Luisiana en EE. UU., la colectividad de ultramar francesa de San Pedro y Miguelón; la Guayana, Haití, Martinica, Guadalupe y todas las demás dependencias francesas en América. Además de los estados en EE. UU. donde el español es oficial o de uso dominante Florida, Texas, Nuevo México, Arizona, California, etc. perdiendo utilidad práctica.
La designación no se aplica en ninguno de los casos a los países de lengua no latina de América del Sur (como Surinam y Guyana), el Caribe (decenas de islas de habla inglesa y holandesa) o América central como Belice con el inglés como idioma oficial.

En la jerga internacional geopolítica, es común usar el término compuesto América Latina y el Caribe para designar todos los territorios del Hemisferio Occidental que se extienden al sur de los Estados Unidos, incluyendo los países de habla no latina.

Los países que integran Latinoamérica comparten algunas similitudes culturales, por haber sido territorios coloniales de España, Portugal y Francia. Entre ellos se observan también grandes variaciones lingüísticas, étnicas, sociales, políticas, económicas y climáticas, por lo que no se puede hablar de un bloque uniforme.

FUENTE:WIKIPEDIA.ORG

EL FRANCES

Idioma francés
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«Francés» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Francés (desambiguación).
Francés
Français
Hablado en Bélgica
Benín
Burkina Faso
Burundi
Camerún
Canadá
Chad
Costa de Marfil
Francia
(y sus dependencias de ultramar)
Gabón
Guinea
Haití
Islas Comoras
Luxemburgo
Madagascar
Malí
Mónaco
Níger
Suiza
Rep. Centroafricana
Rep. Democrática del Congo
República del Congo
Ruanda
Senegal
Togo
Vanuatu
Yibuti
Hablantes
• Nativos:
• Otros:
480 millones (aprox.)
• 80 millones
• 400 millones

Puesto 13o (Ethnologue 1996)
Familia Indoeuropeo

Itálico
Romance
Ítalo-occidental
Occidental
Galo-ibérico
Galo-romance
Galo-rético
Subgrupo oïl
Grupo francés
Francés

Estatus oficial
Oficial en Según criterios geográficos

África:
Argelia (4.000.000)
Benín (250.000)
Burkina Faso (1.500.000)
Burundi (100.000)
Camerún (2.500.000)
Chad (2.000.000)
Costa de Marfil (1.500.000)
Gabón (150.000)
Guinea (1.000.000)
Guinea Ecuatorial (120.000)
Comoras (50.000)
Malí (3.500.000)
Madagascar (5.000.000)
Mauritania (550.000)
Mauricio (n/d)
Níger (2.000.000)
Rep. Centroafricana (1.200.000)
Rep. Democrática del Congo (8.500.000)
República del Congo (1.000.000)
Ruanda (1.000.000)
Senegal (2.000.000)
Seychelles (50.000)
Togo (800.000)
Yibuti (100.000)
América:
Canadá (7.567.000)
Haití (850.000)
Europa:
Bélgica (4.200.000)
Francia (65.090.000)
Guernsey (n/d)
(Dependencia británica)
Jersey (n/d)
(Dependencia británica)
Luxemburgo (430.000)
Mónaco (32.000)
Suiza (1.480.000)
Asia:
Líbano (100.000)
Oceanía:
Vanuatu (75.000)
Wallis y Futuna (19.500)
(Colectividad de Ultramar francesa)

Regulado por Academia francesa
Códigos
ISO 639-1 fr
ISO 639-2 fre/fra
ISO 639-3 fra
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Extensión del Francés
El idioma francés (en francés: le français, la langue française) es una lengua romance hablada en todo el territorio de Francia metropolitana, junto con otras lenguas como el idioma bretón en Bretaña, el occitano, en el sur del país, el vasco, el catalán (respectivamente, en el extremo suroeste y sureste de los Pirineos) y el corso, en Córcega. En los territorios franceses de ultramar es hablado en muchos casos, junto con otras lenguas como el tahitiano, en la Polinesia Francesa, o con dialectos como el «créole» en la isla de la Reunión, en Guadalupe o en Martinica.

Contenido [ocultar]
1 Ámbito territorial
1.1 Europa
1.2 América
1.2.1 Territorios de ultramar franceses
1.3 África
1.4 Asia
1.5 Oceanía
2 Dialectos
3 Estimaciones sobre el número de francófonos
4 Escritura
5 Historia de la lengua
5.1 Orígenes
5.2 Nacimiento del francés
5.3 El francés antiguo
6 Fonología
7 Gramática
7.1 El sustantivo
7.2 El pronombre
7.3 El verbo
8 Vocabulario
8.1 Números
9 Véase también
10 Referencias
11 Enlaces externos


[editar] Ámbito territorial
[editar] Europa
En Europa, se habla también en Mónaco, y en Luxemburgo, donde es cooficial con el alemán y el luxemburgués, en Bélgica, en cuya capital, Bruselas, es cooficial con el neerlandés y en la Región Valona donde es la única lengua oficial; en Suiza (Romandía); en Andorra; en Italia (sólo en el Valle de Aosta) y en las Islas del Canal de la Mancha. También se conoce en zonas fronterizas del norte de España, donde hay un porcentaje significativo de bilingües sobre todo en el enclave de Llivia. Forman parte de la francofonía por tener allá gran difusión como segunda lengua los estados del este europeo Bulgaria, Moldavia y Rumanía.

El francés es el segundo idioma más hablado en la Unión Europea como lengua materna, tras el alemán y por delante del inglés. Es nombrado con frecuencia "la lengua de Molière", del nombre de uno de los más famosos escritores franceses.

[editar] América
En el continente americano es cooficial con el inglés en Canadá, aunque la mayoría de los canadienses son anglófonos, salvo en las regiones de Quebec, donde la mayoría de la población es francófona, siendo el francés (Quebecois) la única lengua oficial en la provincia en la cual ya se han celebrado varios referendums secesionistas con resultado negativo, de Nuevo Brunswick y de Ontario; también en el estado de Luisiana (Estados Unidos) y en Acadia (NE de EE.UU.) donde se habla un dialecto del francés, el acadiano, y en la República de Haití. Es hablado también por algunas comunidades de las islas de Dominica, Santa Lucía, Trinidad y Tobago y en la zona fronteriza entre la República Dominicana y Haití (aunque en las islas francófonas del Caribe lo que habla la mayoría de la población son dialectos del francés: creoles y criollo francés). También lo hablan algunas pequeñas comunidades francesas o de origen francés en el resto del Caribe y en la América del Sur hispanohablante, y en la zona fronteriza con la Guayana francesa del estado de Amapá (Brasil).

[editar] Territorios de ultramar franceses
El francés es también el idioma oficial en los territorios de ultramar de Francia de la Guayana Francesa, Guadalupe, Martinica, San Bartolomé, San Martín y San Pedro y Miguelón.

[editar] África
En el continente africano, se utiliza, en forma dialectal, en los países que formaban parte del Imperio francés o que fueron colonias belgas, como la República Democrática del Congo (ex Zaire), República del Congo, Burkina Faso, Senegal, Guinea, Malí, Chad, Níger, Burundi, Ruanda, Togo, Benín, República Centroafricana, Gabón, Costa de Marfil, Madagascar, Mauricio, Yibuti, islas Seychelles, Camerún (que fue un dominio conjunto anglo-francés), islas Comoras, las islas de la Reunión y Mayotte, que siguen siendo francesas, y una parte de la población de la Guinea Ecuatorial, que lo emplea junto con el español como lengua oficial, Marruecos, Argelia, Mauritania y Túnez, donde se habla junto con el árabe y los dialectos bereberes, en Egipto, donde es muy minoritario, pero que se utiliza como lengua de cultura; así, la Universidad Senghor de Alejandría (Université Senghor d'Alexandrie) es francófona, etc.

[editar] Asia
En Asia, se utiliza en forma minoritaria en Camboya, Laos, Vietnam, India (especialmente en Pondichery) y China (en la provincia de Guangdong). En Oriente Próximo, es utilizado como lengua administrativa y por 50% del población el Líbano, aunque también es hablado por una minoría en Siria, debido al protectorado francesa. Hay también sectores que lo hablan en Israel, debido a la inmigración.

[editar] Oceanía
En Oceanía, además de hablarlo en las islas de Nueva Caledonia, en la Polinesia francesa y en Wallis y Futuna, que siguen dependiendo de Francia, también se habla en Vanuatu.

[editar] Dialectos
Francés de Bélgica
Francés de Guayana
Francés metropolitano
Francés del Quebec
Francés de Suiza
Criollo antillano
[editar] Estimaciones sobre el número de francófonos

Difusión del idioma francés en el mundo en 2006. * Azul oscuro: lengua materna. * Azul: lengua administrativa. * Cuadrados verdes: minorías francófonas.
Conocimiento del francés en la Unión EuropeaLas estimaciones sobre el número de francófonos varían dependiendo de los criterios considerados por las fuentes (lengua materna, lengua administrativa, lengua de trabajo, lengua de cultura...). Las fuentes principales y sus respectivas estimaciones son.:

Alto Consejo de la Organización Internacional de la Francofonía (1998): 190 millones de francohablantes, y 110 millones de «francisants»: personas que hablan francés con diferente grado de dominio (La fuente es una organización intergubernamental cuyos miembros son los gobiernos de los países con una presencia significativa de la lengua francesa).
Linguasphere Observatory (1999): 125 millones incluyendo personas translinguales: primera lengua para 90 millones de personas, segunda lengua para 35 millones (La fuente es una red independiente de investigación lingüística con bases en Francia, Gales e India).
Eurobarómetro (2001): más de 105 millones (28% de 376 millones) hablan francés en la Unión Europea sin contar otros ciudadanos (La fuente es una encuesta de INRA (Europe) s.a. sobre 16.078 personas realizada a requerimiento de la Dirección General de Educación y Cultura de la Comisión Europea).
SIL (Ethnologue, 15a. edición): primera lengua de 65 millones de personas (La fuente es una institución religiosa norteamericana para la traducción de la Biblia con estatus consultivo en UNESCO y la ONU).
El francés es una de las seis lenguas de trabajo de la ONU (y uno de las dos lenguas del secretariado), una de las dos lenguas oficiales del Comité Olímpico Internacional, de la OTAN, de la OMC, y de los servicios postales, una de las dos lenguas principales de la Unión Africana y una de las tres lenguas de trabajo en la UE (junto al inglés y al alemán) y en la Organización de la Conferencia Islámica y una de las siete lenguas de la cadena europea de noticias Euronews.

[editar] Escritura
El francés se escribe con el alfabeto latino. Utiliza cinco diacríticos: (acento agudo, acento circunflejo, acento grave, cedilla y diéresis), así como dos ligaduras (æ y œ).

La escritura tiene poco que ver con la pronunciación real pero es fácil predecir la pronunciación a partir de la escritura lo cual no es cierto a la inversa pues esta no es predecible a partir de la audición. Una de sus características es el uso de dos o tres letras para indicar un fonema, si bien muchas veces estos fonemas franceses reúnen el carácter de dos fonemas predominando uno de ellos, por ejemplo el dígrafo ou en el francés parisino suena prácticamente como una [u] española aunque mantiene casi átono algo del fonema [o]. En general, la forma escrita es más conservadora que la forma hablada. La pronunciación típica del francés normativo hace recaer casi siempre el acento prosódico en la última sílaba (agudismo). La frecuente poca correspondencia entre el francés escrito y el hablado es un fenómeno que se debe a los fuertes cambios fonéticos que se han presentado desde el período del francés antiguo, y que no se correspondieron con cambios en la escritura. Sin embargo, han ocurrido algunos cambios conscientes en la escritura para restaurar la ortografía latina:

Francés antiguo doit > Francés doigt «dedo» (Latín digitum).
Francés antiguo pie > Francés pied «pie» (Latín pedem).
A veces los impresores impusieron su propia grafía para evitar ambigüedad:

Antes de la imprenta: uit, ocho.
A partir de la imprenta: huit, ocho, evitaba la confusión con vit.
Es casi imposible predecir la escritura basándose únicamente en la pronunciación. Las consonantes finales, en particular s, x, z, t y d, suelen ser mudas; y n y m son perceptibles incluso al final de palabra porque nasalizan a la vocal que acompañan. En cambio, c, r, f, y l suelen pronunciarse incluso en posición final. Por ejemplo, las siguientes palabras terminan en consonante, pero en su pronunciación acaban en un sonido vocálico: nez, doigt, pied, aller, les, lit, beaux. Con la pérdida de la vocal final en la pronunciación el género llega a quedar marcado, paradójicamente, con el fonema «s» propio del plural.

Los diacríticos tienen un significado fonético, semántico y etimológico.

Acento grave (à, è, ù): Sobre la a o la u, únicamente distingue los homófonos entre sí: à («a», «hacia») contra a («tiene», «ha»), ou («o») contra où («dónde» o «donde»). Sobre una e, indica el sonido /ε/.
Acento agudo (é): Sólo aparece sobre la e, indicando el sonido /e/. Además, suele indicar la omisión histórica de una consonante que seguía a la e (normalmente una s): écouter < escouter.
Acento circunflejo (â, ê, î, ô, û): Sobre la e, indica el sonido /ε/. También puede indicar la omisión histórica de una letra adyacente (normalmente una s): château < castel, fête < feste, sûr < seur, dîner < disner. Por extensión, también puede marcar la diferencia entre homófonos: du («del») contra dû («debido», participio pasado de devoir, «deber»).
Diéresis o tréma (ë, ï): Indica que una vocal que normalmente formaría diptongo no lo forma: naïf/naïve (ingenuo/a), Noël («Navidad»). La diéresis en la y (ÿ) sólo se presenta en algunos nombres propios (como l'Haÿ-les-Roses) y en francés antiguo.
Cedilla (ç): Indica que la c se pronuncia /s/ donde, de no llevarla, se pronunciaría /k/.
La ligadura œ («cœur») es una contracción obligatoria de oe, y cambia la pronunciación (como entre coefficient y sœur).

La ligadura æ también es una contracción obligatoria, pero es más rara. Se utiliza solamente en palabras latinas (como «curriculum vitæ») o en nombres propios (como «Lætitia»).

Se ha proyectado reformar la ortografía francesa[cita requerida], aunque sin éxito.

[editar] Historia de la lengua
Artículo principal: Historia del idioma francés
[editar] Orígenes
El territorio de lo que hoy es Francia empezó a ser poblado por los galos alrededor del Siglo VII a. C., los cuales hablaban idiomas celtas que no poseían escritura. Hacia el suroeste, los aquitanos hablaban probablemente una lengua precursora del vasco, pero desconocían la escritura. En la zona de Massilia (la actual Marsella) los habitantes de las colonias griegas hablaban y escribían en este idioma, pero no lo difundieron más allá de sus colonias.

Todos esos idiomas y otros hablados en la antigua Galia seguramente fueron desapareciendo con la colonización romana y la progresiva implantación del latín. Con el declive del Imperio romano, una serie de pueblos de origen germánico llegaron a la Galia romana. Entre ellos, dos se establecieron de modo más consolidado: los francos en el norte y los visigodos en el sur, con el río Loira como frontera. A pesar de que ambos pueblos hablaban sus propias lenguas, pronto adoptaron al latín hablado por la población. No obstante, el idioma hablado por los francos está en el origen del neerlandés que es un idioma germánico hablado hoy en día en sus distintas variedades en los Países Bajos, donde se le denomina holandés, en parte de Bélgica y en el norte de Francia.

Durante mucho tiempo, el idioma hablado en el norte de Galia (en realidad ya Francia) es un latín más o menos evolucionado, con grandes influencias, fundamentalmente fonéticas del idioma germánico hablado por los francos. Al sur, la evolución es diferente, por lo que poco a poco se van diferenciando dos lenguas con una frontera que en principio se marcará en el Loira, aunque a lo largo de la historia irá desplazándose cada vez más hacia el sur, debido al empuje político de una Francia cuyo centro político estaba en París, ya que a partir de la Revolución francesa la lengua francesa pasó a ser un elemento identificador e igualador de todos los franceses. La langue d'oïl (oïl ha evolucionado en oui) se hablaba en la zona norte y el langue d'oc en el sur. La línea de separación iba del Macizo Central a la desembocadura del Loira en Nantes.

[editar] Nacimiento del francés
De cualquier modo, no resulta sencillo establecer el momento en el que el latín vulgar se transforma en francés o provenzal, pero ese momento hay que situarlo entre los siglos VI y IX. A partir del siglo VII ya se cuenta con testimonios de que la lengua hablada en el territorio de la actual Francia es diferente del latín y del germánico. El documento fundamental es el de los Juramentos de Estrasburgo (842), que se considera el texto más antiguo escrito en protoromance, en los que las diferentes tropas de los nietos de Carlomagno, Lotario, Carlos el Calvo y Luis el Germánico juran respeto a la división que se produce tras la muerte de Luis el Piadoso y que está marcada por el Tratado de Verdún, y se ven obligados a hacerlo tanto en latín, como en germánico y en un idioma romance, a caballo entre el latín y el francés. En Francia, los dos grandes dialectos romances antes mencionados pasarán a ser conocidos con los nombres de langue d'oc y langue d'oïl (en función del modo en que se decía "sí"). El francés actual es heredero de este último.

Poco tiempo después empieza a aparecer una literatura escrita por clérigos en este nuevo idioma, que con la aparición de los primeros textos literarios (el primero es la Secuencia de Santa Eulalia), entre los que destaca el Cantar de Roldán, el idioma romance fue consolidándose y diferenciándose cada vez más del latín. Poco a poco se transformó de idioma declinado en idioma analítico, en el cual el uso de preposiciones y el orden de las palabras en la oración reemplazan al sistema de casos.

[editar] El francés antiguo
Lo que se conoce como francés antiguo se fue consolidando a partir del siglo XI, y aunque hoy se estudie todo lo que se hablaba al norte del Loira como si se tratara de una sola lengua, en realidad se trataba de dialectos con elementos comunes.

La influencia germánica en el idioma obligó a usar en el lenguaje escrito algunos dígrafos para reproducir algunos de los sonidos que se utilizaban pero que no habían existido en latín vulgar. Así, la nasalización, uno de los elementos fonéticos más característicos de la influencia germánica en el francés se va marcando en la escritura por el uso de la n en posición final de sílaba. La evolución fonética de la u latina hacia el sonido que actualmente tiene en francés obligó asimismo a utilizar el dígrafo ou para reproducir el sonido original de dicha letra en latín. Del mismo modo, la fuerte aspiración de la h ha marcado una de las principales características del francés respecto a otras lenguas romances: la existencia de la h aspirada.

[editar] Fonología
Artículo principal: fonología del francés
[editar] Gramática
Artículo principal: gramática francesa
[editar] El sustantivo
El sustantivo (en francés: nom substantif), al igual que en español, se ve afectado por el género y el número. Se distinguen dos géneros en el francés: el masculino (rat, 'rata'; homme, 'hombre'; ours, 'oso'), y el femenino (voiture, 'automóvil'; actrice, 'actriz'; baleine, 'ballena').

El plural se forma, generalmente, añadiendo una s al final de la palabra (crayon → crayons; fleur → fleurs). Sin embargo, existen algunos casos especiales en los que el plural sigue otras pautas:

Si la palabra termina en -s, -x o -z, el plural queda exactamente igual: la croix → les croix; le français → les français; le nez → les nez.
Si la palabra termina en -au, -eau o -eu, el plural toma una x: étau → étaux; enjeu → enjeux; oiseau → oiseaux. Existen las siguientes excepciones: bleu → bleus; pneu → pneus; landau → landaus.
Si la palabra termina en -al, el plural se forma con el sufijo -aux: journal → journaux; animal → animaux.
Existen siete sustantivos terminados en -ou que hacen el plural en -x: bijou → bijoux; caillou → cailloux; chou → choux; genou → genoux; hibou → hiboux; joujou → joujoux; pou → poux.
Existen siete sustantivos acabados en -ail que hacen el plural en -aux: bail → baux; corail → coraux; émail → émaux; soupirail → soupiraux; travail → travaux; vantail → vantaux; vitrail → vitraux.
[editar] El pronombre
Varía en número (singular o plural) y en género (masculino o femenino). No tienen significado propio y dependen del contexto. Al igual que en otras lenguas, su función sintáctica es sustituir al sustantivo.

[editar] El verbo
Varía en número (singular o plural), tiempo (presente, futuro, pretérito imperfecto, pretérito perfecto compuesto, pretérito indefinido o pretérito perfecto simple, pretérito anterior, pretérito pluscuamperfecto), en modo (indicativo, condicional, subjuntivo, infinitivo, participio) y voz (activa y pasiva). Designan acciones o estados.

[editar] Vocabulario
Hola: Salut /sa.ly/ (informal), Bonjour /bõ.ʒuʁ/ (formal).
Adiós: Adieu /a.djø/, Au revoir /o.ʁə.vwaʁ/ (hasta la vista).
¿Cómo te llamas?: Comment tu t' appelles? /kɔ.mã ty ta.pɛl?/
¿Cómo estás?: Comment ça va? /kɔ.mã sa va/ (informal), Comment allez-vous? /kɔ.mã ta.le vu?/
¿Cuántos años tienes?: Quel âge as-tu? /kɛl aʒ a ty/
Tengo ... años: J'ai ... ans. /ʒɛ ... ã/
Francés, Francesa: Français, française. /fʁã.sɛ/, /fʁã.sɛz/
Español, Española: Espagnol, espagnole. /ɛs.pa.ɲɔl/, /ɛs.pa.ɲɔl/
Mexicano, Mexicana: Mexicain, Mexicaine. /mɛ.gzi.kɛ̃/, /mɛ.gzi.kɛn/
Hablas español, inglés, alemán, italiano?: Est-ce que tu parles espagnol/anglais/allemand/italien ? /Ty paʁl ɛs.pa.ɲɔl, ã.ɡlɛ, al.mã, i.ta.ljɛ̃/
¿Qué es esto?: Qu'est-ce que c'est? /kɛs kə sɛ?/
Es ...: C'est ... /sɛ .../
[editar] Números
El sistema de contar francés es parcialmente vigesimal: el veinte (vingt) se usa como un número base en los nombres de los números del 60 al 99. La palabra francesa para ochenta, por ejemplo, es quatre-vingts, la cual literalmente significa «cuatro veintes», y soixante-quinze (literalmente "sesenta-quince") significa 75. Esta reforma surgió después de la Revolución francesa para unificar los diferentes sistemas de contar (la mayoría vigesimal cerca de la costa, a causa de influencias vikinga y celta, esta última a través del bretón). Este sistema es comparable al uso de score en inglés arcaico, como en «fourscore and seven» (87), o «threescore and ten» (70).

El francés de Bélgica, el francés de Suiza, y el francés de las antiguas colonias belgas, República Democrática del Congo, Ruanda y Burundi son diferentes en cuanto a esto. En estos países 70 y 90 son septante y nonante. En Suiza, dependiendo del dialecto local, 80 puede ser quatre-vingts (Ginebra, Neuchâtel, Jura) o huitante (Vaud, Valais, Friburgo). Octante ha sido usado en Suiza en el pasado, pero ahora está considerado arcaico.[1] En Bélgica, sin embargo, quatre-vingts se usa universalmente.

También debe mencionarse que el francés usa un punto o un espacio para separar los millares. La coma se usa en los números franceses como un punto decimal: 2,5 = deux virgule cinq.

Los números cardinales en francés del 1 al 20 son como sigue:

Uno: un /œ̃/
Dos: deux /dø/
Tres: trois /tʁwa/
Cuatro: quatre /katʁ/
Cinco: cinq /sɛ̃k/
Seis: six /sis/
Siete: sept /sɛt/
Ocho: huit /ʔɥɪt/
Nueve: neuf /nœf/
Diez: dix /dis/
Once: onze /ɔ̃z/
Doce: douze /duz/
Trece: treize /tʁɛz/
Catorce: quatorze /katɔʁz/
Quince: quinze /kɛ̃z/
Dieciséis: seize /sɛz/
Diecisiete: dix-sept /dis.sɛt/
Dieciocho: dix-huit /di.z‿ɥit/
Diecinueve: dix-neuf /diz.nœf/
Veinte: vingt /vɛ̃/
Veintiuno: vingt-et-un
Veintidos: vingt-deux
Veintitres: vingt-trois
Treinta: trente
Cuarenta: quarante
Cincuenta: cinquante
Sesenta: soixante
Setenta: soixante-dix
Ochenta: quatre-vingt
Noventa: quatre-vingt-dix
Cien: cent
[editar] Véase también
Fonología del francés.
Francofonía.
Literatura francesa.
Francés de Bélgica.
Diccionario Freelang – Diccionario francés-español/español-francés.
[editar] Referencias
↑ «Septante, octante (huitante), nonante». langue-fr.net.. Véase también el artículo de la Wikipedia en español sobre el idioma galés, en particular la sección «Sistema de cómputo» y su mención a la influencia del celta en el sistema de contar francés.
[editar] Enlaces externos
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Wikcionario

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Académie française (en francés).
Office québécois de la langue française (en francés).
ParisByPod Podcast - donde se puede escuchar una lista de verbos en mp3 (en inglés).
Organización Internacional de la Francofonía (en francés).
Informe de Ethnologue sobre el francés (en inglés).
Ejercicios de francés (Dr. Etienne Meul) (en francés).
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Conjugación de verbos en Francés (en francés).
Le Point du FLE Acceso a las mejores actividades para el estudio del francés en Internet.
Ortotipografía comparada (francés-español) [PDF].
Diccionarios de francés Recopilación de diccionarios de francés.
IFAL (Instituto Francés de América Latina en México) (en francés).
Aprender francés con ejercicios de fonética (en francés).
Aprender llevando a cabo una investigación policíaca
FUENTE:WIKIPEDIA.ORG

EL ESTATUS DEL DISCAPACITADO.

Afectaciones:
DEROGA PARCIALMENTE
LEY 5/1997, de 25 de Junio, por la que se regula el Sistema de Servicios sociales en el ambito de la Comunidad valenciana.

MODIFICADA por
LEY 12/2008, de 3 de julio de 2008, de la Generalitat, de Protección Integral de la Infancia y la Adolescencia de la Comunitat Valenciana
LEY 12/2008, de 3 de julio, de protección integral de la infancia y la adolescencia de la Comunitat Valenciana.

Citas:Cargando preview de artículo ... Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de los Minusválidos. de 7 de abril, de Integración Social de los Minusválidos.

REAL DECRETO 1971/1999, de 23 de diciembre, de procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de minusvalía. de 23 de diciembre, de procedimiento para el reconocimiento, declaración y calificación del grado de minusvalía.

LEY 1/1998, de 5 de mayo, de accesibilidad y supresion de barreras arquitectonicas, urbanisticas y de la comunicacion. de 5 de mayo, de accesibilidad y supresion de barreras arquitectonicas, urbanisticas y de la comunicacion.



Ver todas las citas

LEY 5/1997, de 25 de Junio, por la que se autoriza la Enajenacion de las Participaciones de la Comunidad autonoma de la Rioja en la Mercantil «grupo berberana, sociedad anonima». de 25 de Junio, por la que se autoriza la Enajenacion de las Participaciones de la Comunidad autonoma de la Rioja en la Mercantil «grupo berberana, sociedad anonima». -
Artículos 21 , 31 , 32

Ver Otros Documentos que Citan la Misma Legislación
Extracto:
LEY 11/2003, de 10 de abril, sobre el Estatuto de las Personas con Discapacidad.

LEY 11/2003, de 10 de abril, sobre el Estatuto de las Personas con Discapacidad.


Sea notorio y manifiesto a todos los ciudadanos que las Cortes Valencianas han aprobado y yo, de acuerdo con lo establecido por la Constitución y el Estatuto de Autonomía, en nombre del Rey, promulgo la siguiente Ley:


PREÁMBULO


I


Numerosas son las declaraciones que desde el ámbito internacional se han formulado con el fin de garantizar que las personas con discapacidad disfruten de los mismos derechos que el resto de la ciudadanía. También en el ámbito de la unión europea. La carta social europea y distintas recomendaciones, resoluciones y programas, han tratado de concienciar a los gobiernos sobre los graves problemas sociales, económicos, educativos, sanitarios y de accesibilidad a la vivienda y al empleo que afectan a las personas con discapacidad.


La Constitución española, en su artículo 9.2 impone a los poderes públicos el deber de promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y los grupos en que se integran sean reales y efectivas, de remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y de facilitar la participación de toda la ciudadanía en la vida política, económica, cultural y social.


Asimismo, el artículo 49 de la carta magna obliga a los poderes públicos a realizar una política de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de las personas con deficiencias físicas, sensoriales y psíquicas a las que prestarán la atención especializada que requieran y ampararán el disfrute de los mismos derechos que el resto de la ciudadanía.


II


La Ley 13/1982, de 7 de abril, sobre Integración Social de los Minusválidos, fue la primera ley de carácter social del Estado destinada a las personas con discapacidad tras la aprobación de la Constitución, pero los años transcurridos desde su entrada en vigor, así como su cercanía en el tiempo con la aprobación del Estatuto de Autonomía de la Comunidad Valenciana, cuando todavía era incipiente el desarrollo de las competencias autonómicas, hace conveniente, de acuerdo con el marco competencial propio de la Generalidad Valenciana, la aprobación de una ley específica destinada a regular el régimen jurídico específico aplicable a las personas con discapacidad.


Esta ley consagra un auténtico estatuto de las personas con discapacidad, recogiendo a dichos efectos, no sólo los principios rectores de la actuación de la Administración de la Generalidad Valenciana en orden a la prevención, tratamiento e integración de las personas con discapacidad, sino el reconocimiento de auténticos derechos subjetivos a las mismas, exigibles, en las condiciones reguladas en la presente ley, frente a la Administración de la Generalidad Valenciana o sus entidades autónomas y las empresas de la Generalitat contempladas en la legislación de hacienda pública valenciana.


Entre los principios generales que rigen la actuación de las Administraciones Públicas en relación con las personas con discapacidad, merecen destacarse por su importancia, los de autonomía, participación, el principio de integración y el de responsabilidad pública, mediante el cual la Generalitat procurará paulativamente aumentar la dotación económica presupuestaria para alcanzar la plena realización de los principios que vienen recogidos en ésta ley, y en especial, para que las personas con discapacidad puedan disfrutar del principio de igualdad de oportunidades.


En este sentido, la ley aborda un enfoque integral del estatuto jurídico de las personas con discapacidad, incorporando la idea de que el ejercicio de los derechos debe ser efectivo para todas las personas, supliendo las carencias y necesidades de los grupos sociales más vulnerables. Se incorpora así, a las políticas sociales valencianas, el concepto de 'desarrollo humano', recogido en el Informe 2000 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y en el Informe del Club de Roma sobre Desarrollo Humano y Discapacidad.


La presente ley también determina las atribuciones más importantes de los distintos departamentos de la Administración de la Generalidad Valenciana en relación con las personas con discapacidad, e incide, entre otros aspectos, en la tipología de recursos específicos de acción social destinados a las personas con discapacidad, y en el régimen de las infracciones y sanciones que pueden imponerse en esta materia.


Con este enfoque global que realiza la ley se pretende, básicamente, la consecución de dos objetivos: por un lado, conseguir que cualquier ciudadano pueda, fácilmente, tener un conocimiento de los derechos más importantes que asisten a las personas con discapacidad, y, por otro lado, orientar la ...
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Derechos del niño.

Derechos del niño
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Los Derechos del Niño (o Derechos de la Infancia) son derechos que poseen los niños, niñas y adolescentes, incluso antes de nacer.[1] Los derechos del niño aún no nacido, comenzaron a ser reconocidos en la Antigua Roma, a través del concepto del nasciturus.

Todos y cada uno de los derechos de la infancia son inalienables, irrenunciables, innatos, inpersonificables e imprescindibles para una buena infancia.

Contenido [ocultar]
1 Antecedentes
2 Derechos del niño y legislación interna
3 Véase también
4 Referencias
5 Enlaces externos


[editar] Antecedentes
La idea de acoger los derechos del niño circuló en algunos medios intelectuales durante el siglo XIX. Un ejemplo de ello fue la referencia que hizo el escritor francés Jules Vallès en su obra El niño (1879), y más claramente la reflexión sobre los derechos del niño que realizó Kate D. Wiggin en Children's Rights (1892).

En este ambiente receptivo, en las dos primeras décadas del siglo XX circularon varias declaraciones de los derechos del niño, a veces en forma literaria o bien como resoluciones de organizaciones científicas y pedagógicas.

La primera declaración de derechos del niño, de carácter sistemática, fue la Declaración de Ginebra de 1924, redactada por Eglantyne Jebb fundadora de la organización internacional Save the Children, que fue aprobada por la Sociedad de Naciones el 26 de diciembre de 1924.

Las Naciones Unidas aprobaron en 1948 la Declaración Universal de los Derechos Humanos que, implícitamente, incluía los derechos del niño, sin embargo, posteriormente se llegó al convencimiento que las particulares necesidades de los niños debían estar especialmente enunciadas y protegidas.

Por ello, la Asamblea General de la ONU, aprueba en 1959 una Declaración de los Derechos del Niño, que constaba de 10 principios, concretando para los niños los derechos contemplados en la [[Declaración Universal de Derechos Humanos . Seis años antes había decidido que el Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para los niños (UNICEF) continuara sus labores como organismo especializado y permanente para la protección de la infancia (denominándolo oficialmente Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia).

A partir de 1979, con ocasión del Año Internacional del Niño, se comenzó a discutir una nueva declaración de derechos del niño, fundada en nuevos principios. A consecuencias de este debate, en 1989 se firmó en la ONU la Convención sobre los Derechos del Niño.

[editar] Derechos del niño y legislación interna
A partir de la promulgación de la Convención de 1989 se ha ido adecuando la legislación interna a los principios contemplados en la Declaración. Aunque la legislación y el sistema jurídico de cada país suele ser diferente, casi la totalidad de los países han ido consagrando medidas especiales para su protección, a nivel legislativo e incluso derechos constitucionales. Entre los Derechos del niño tenemos:

Los niños tienen derecho al juego.
Los niños tienen derecho a la libertad de asociación y a compartir sus puntos de vista con otros.
Los niños tienen derecho a dar a conocer sus opiniones.
Todos los niños tienen derecho a una familia.
Los niños tienen derecho a la protección durante los conflictos armados.
Todos los niños tienen derecho a la libertad de conciencia.
Los niños tienen derecho a la protección contra el descuido o trato negligente.
Los niños tienen derecho a la Protección Contra el Trabajo Infantil.
Los niños tienen derecho a la información adecuada.
Los niños tienen derecho a la Libertad de Expresión.
Los niños tienen derecho a la Protección Contra la Trata y el Secuestro.
Los niños tienen derecho a conocer y disfrutar de nuestra cultura.
Los niños tienen derecho a la protección contra las minas terrestres.
Los niños tienen derecho a la protección contra todas las formas de explotación y abuso sexual.
Los niños tienen derecho a la intimidad
Los niños tienen derecho a crecer en una familia que les dé afecto y amor.
Todos los niños tienen derecho a un nombre y una nacionalidad.
Todos los niños tienen derecho a la alimentación y la nutrición.
Todos los niños tienen derecho a vivir en armonía.
Todos los niños tienen derecho a la diversión.
[editar] Véase también
Declaración de los Derechos del Niño
Convención sobre los Derechos del Niño
UNICEF
Instituto Interamericano del Niño (IIN)
Save the Children
Derechos del niño en España
Secuestro Parental
Educacion sin Fronteras
[editar] Referencias
↑ El preámbulo indica claramente: “Considerando que el niño, por su falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidado especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento”.
[editar] Enlaces externos
Wikisource

Wikisource contiene obras originales de o sobre Declaración de los Derechos del Niño.
Derechos del niño en UNICEF
Historia de los derechos del niño en Chile
Historia de la infancia en Chile en el s. XX
Entrevista a Alfonso Hernandez especialista en derechos del niño de intervida
Vidas invisibles: libro acerca de la explotación sexual infantil
Vidas explotadas: libro acerca de la explotacion laboral infantil
Reportaje acerca del turismo sexual infantil
Reportaje acerca de los matrimonios infantiles
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Categoría: Derechos del niñoVistasArtículo Discusión Editar Historial Herramientas personalesProbar Beta Registrarse/Entrar FUENTE:WIKIPEDIA.ORG

EL ESTATUS DE LA MUJER.

El status mujer trabajadora ama de casa, mujer trabajadora remunerada[1], elemento clave en el comportamiento del valor agregado doméstico. Un análisis bivariado para la preparación de alimentos.


En el anterior análisis de regresión, de manera indirecta se incorporó la condición de mujer ama de casa y mujer trabajadora, mediante la variable tiempo disponible que supone que una ama de casa dispone del 100% de tiempo para aplicarlo a la producción doméstica mientras que una mujer trabajadora remunerada debe distribuir su tiempo diario en dos frentes de trabajo.



Un hecho bastante conocido y verificado una vez más en esta investigación, es que en casi el 100% de las familias es una mujer/esposa/madre a quien se reconoce como la principal responsable de las actividades domésticas relacionadas con la preparación de los alimentos y el aseo de la ropa y de la casa. En consecuencia es interesante contrastar las condiciones en que las mujeres amas de casa y trabajadoras remuneradas realizan los procesos de agregación de valor en el trabajo doméstico.



Se esperaría que el grupo de familias que compran alimentos precocidos y enlatados estuviera mayoritariamente representado por el grupo de las mujeres trabajadoras, debido a varias razones: porque tengan menos tiempo o porque ganen un ingreso que les permita ser más autónomas en las decisiones de gasto; sin embargo los resultados que se desprenden de la siguiente tabla muestran lo contrario.






Tabla No.13 Compra de alimentos precocidos y enlatados según estatus de ama de casa y mujer trabajadora. Manizales, 2000.



Estatus
SI
NO
TOTAL

Amas de casa
32% (a)

79

54% (b)
68%

166

67%


245

Trabajadoras
46%

68

46%
54%

80

33%


148

Total


147


246


393


Chi cuadrado: 7.3

Nota: (a) corresponde a las frecuencias relativas horizontales; (b) son frecuencias relativas verticales.





Respecto al consumo de alimentos precocidos, tienen una relativa mayoría las familias con amas de casa, frente a las familias con mujeres trabajadoras, 54% y 46% respectivamente. Este resultado que contradice las expectativas tendría explicación en el análisis del gasto de comidas fuera de casa. En este sentido se encontró que el grupo de familias con amas de casa, gastó un promedio de $17.784 mensuales, mientras el conjunto de trabajadoras gastó $28.080 mensuales. De lo anterior se infiere que mientras las amas de casa encuentran en los precocidos y enlatados, sus posibilidades de descanso, de salirse de la rutina, de alivianar el trabajo en la cocina o de hacerlo menos esclavizante, las mujeres trabajadoras aumentan estas posibilidades a través de las comidas fuera de casa.



No obstante, de la Tabla No.13 también se deduce que la mayoría de las familias, independientemente del estatus que se le confiere al principal responsable de las actividades domésticas, entre ellas la preparación de alimentos, no compran alimentos precocidos por las razones expuestas en un cuadro anterior que señala el peso que tienen las creencias respecto a la sustitución de los productos elaborados en la casa en relación con los producidos y ofrecidos en el mercado.



La decisión de comprar alimentos listos para el consumo y por tanto de no tener que prepararlos en casa, puede estar mediada por los gustos de las personas o por sus posibilidades económicas; ante esta última condición, se esperaría que una respuesta afirmativa estuviera respaldada por una mayoría relativa de mujeres trabajadoras y una negativa fuera acogida en su mayoría, por mujeres amas de casa. Las predicciones se cumplen parcialmente. Según se lee en la Tabla No.14, las amas de casa superan en un 8% a las mujeres trabajadoras en su disposición para comprar alimentos preparados y no tener que cocinar y en sus respuestas se reflejan las condiciones de rutina, aislamiento y exclusiva responsabilidad en que realizan las tareas relacionadas con la preparación de alimentos. “a mi sí me gustaría no tener que cocinar porque eso es una esclavitud, además me podría dedicar a otras cosas; aunque si tuviera quien me ayudara, yo no lo vería tan necesario”. (Ama de casa)



De lo anterior se interpreta que las amas de casa, pese a tener mucho tiempo disponible, expresan más motivación, que las mujeres trabajadoras, por aliviarse de las responsabilidades culinarias, éstas últimas por tener una remuneración salarial, tienen más posibilidades económicas de contratar empleo doméstico o de compartir las actividades del hogar con otros miembros del grupo familiar.



Tabla No.14 Disposición a comprar alimentos preparados y no cocinar en casa, según estatus de ama de casa y mujer trabajadora. Manizales, 2000.





Estatus
SI
NO
TOTAL

Amas de casa
24% (a)

58

54% (b)
76%

188

67%


246

Trabajadoras
35%

49

46%
65%

93

33%


142

Total


107


281


388


Chi cuadrado: 5.3

Nota: (a) corresponde a las frecuencias relativas horizontales; (b) a frecuencias relativas verticales.



Al igual que en la Tabla No.13, existe una mayoría de respuestas negativas ante la eventualidad de remplazar la producción doméstica en alimentos por la oferta que proviene del mercado; a esta situación se anteponen argumentos que colocan las condiciones afectivas, emocionales y de tradición por encima de la disponibilidad de tiempo y de la capacidad económica. aunque las familias con mujeres trabajadoras, en promedio, tienen más ingresos, el gasto medio en insumos alimenticios es en la práctica igual para ambos grupos de referencia; así lo registran los datos de la siguiente tabla.



Tabla No.15 Ingreso promedio y gastos promedios en insumos alimenticios, según estatus de ama de casa y mujer trabajadora. Manizales, 2000



Estatus
Ingreso Promedio
Gastos Promedio en Insumos Alimenticios

Trabajadoras amas de casa


$ 938.250
$234.688

Trabajadoras remuneradas


$1.055.309
$235.854






Los datos corroboran algo muy establecido por la economía en cuanto a la relación directa entre ingreso y gasto en alimentos; a la vez insinúan el comportamiento inelástico de este grupo de consumo.[2]



El nivel de gasto en insumos alimenticios indica que no habrá mayores diferencias en el valor agregado que obtienen las familias en la preparación de alimentos realizada por las amas de casa y las mujeres trabajadoras. Las diferencias estarían dadas más por la producción bruta que depende en gran parte del tamaño de la familia, del gasto en servicios de agua y energía eléctrica y de la depreciación de equipos.



--------------------------------------------------------------------------------

[1] Para guardar coherencia con la propuesta teórica de la investigación, el término trabajadora se aplica a ambos grupos de mujeres: amas de casa y trabajadoras remuneradas. No quiere decir con ello que quienes tienen compromisos laborales remunerados no sean amas de casa, ni quienes se dedican 100% al hogar no trabajen. La nominación se hace para efectos de simplificación.

[2] Para los datos de la tabla, a una variación del 12% en los ingresos, corresponde una variación menos que proporcional (0.5%) en el gasto en alimentos.
FUENTE:EUMED.NET

LE divorce

Divorce
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Introduction générale
La famille (notion générale)
Création de la famille
Le couple
Concubinage - Fiançailles
Union civile (PACS) - Mariage civil
Développement de la famille
Filiation : légitime, naturelle,
L'adoption : simple, plénière, internationale
Organisation de la famille
Obligation alimentaire
Autorité parentale
Desagrégation de la famille
Le divorce - Procédure de divorce
Séparation de corps / de biens
Voir aussi
Le Juge aux Affaires Familiales
La succession
Accouchement sous X - IVG
Procréation médicale assistée
Régime matrimonial
Portail juridique de Wikipédia
Le divorce est la rupture officielle du mariage liant précédemment deux personnes. Il se distingue de la séparation de fait, sans conséquence juridique, et de la séparation de corps, qui elle est reconnue juridiquement, mais laisse subsister le mariage.

Sommaire [masquer]
1 Histoire
1.1 Dans l'antiquité
1.2 Au Moyen Âge
1.3 Le divorce en France depuis la Révolution
1.3.1 Révolution et Empire
1.3.2 De la Restauration au Second Empire
1.3.3 IIIe République
1.3.4 Régime de Vichy
1.4 IVe République
1.5 Époque contemporaine
2 Droit positif
2.1 En France
2.1.1 Législation actuelle
2.1.2 Vers une disparition progressive du divorce pour faute ?
3 Divorce et religion
3.1 Judaïsme
3.2 Christianisme
3.3 Droit musulman
4 Divorce et sociologie
5 Notes et références
6 Articles connexes


Histoire [modifier]
Dans l'antiquité [modifier]
En Grèce antique, le divorce existe sous des formes diverses suivant les cités. À Athènes[1], il peut être obtenu par consentement mutuel ou sur l'initiative de l'un des conjoints. Quand il est demandé par le mari, il prend la forme d'une répudiation : il suffit au mari de renvoyer sa femme du domicile conjugal, sans qu'il lui soit besoin de se justifier. En pratique, la dot constitue un frein puissant : lorsque le mariage est dissout, la femme récupère sa dot — sauf en cas d'adultère — avec un intérêt de 18 %[2]. De son côté, celle-ci a le droit de demander le divorce, mais par l'intermédiaire de son tuteur légal (père, frère ou tout autre parent masculin) : la demande, dûment motivée, est alors déposée auprès de l'archonte qui l'examine et choisit de lui donner suite ou non. Les mauvais traitements constituent un motif valable de séparation, mais non l'infidélité du mari[3]. Il semble qu'il ait été assez mal vu pour une femme de demander le divorce : Euripide fait ainsi dire à sa Médée : « le divorce ternit la réputation d'une femme, et elle ne peut pas, elle, répudier son conjoint[4]. » Le mariage ayant pour but de perpétuer la lignée masculine, les enfants restent sous la garde de leur père après le divorce. À l'époque hellénistique[5], le divorce est davantage formalisé : des documents légaux prennent acte du divorce et en déterminent les conséquences. La disposition la plus importante concerne la dot, restituée à l'ex-épouse. Celle-ci n'a cependant jamais droit à une quelconque part des biens du ménage.

Chez les romains, le divorce a été pratiqué. Au début, le droit de divorcer était réservé aux hommes, mais très rapidement les femmes obtiennent ce droit. Le mariage qui était dans un premier temps un rituel religieux et social se désacralise comme le reste de la société romaine. Il était codifié dans le droit. À la fin de l'Empire, le divorce devient à peine formel, car pour des raisons de simplification, le mariage est assimilé à un contrat. Les célibataires restant cependant défavorisés par la loi (impôt...).

Article détaillé : mariage en Rome antique.
Au Moyen Âge [modifier]
Au début du Moyen Âge, le mariage n'est pas consacré et les contrats écrits tombent en désuétude. Le mariage ne permet que de sceller des alliances. Il est donc considéré comme normal de pouvoir rompre le mariage[6].

Certaines lois barbares prévoient ainsi :

la répudiation de la femme par le mari, avec de nombreux cas possibles ;
la répudiation du mari par la femme, plus restrictive ;
le divorce par consentement mutuel.
L'Église catholique romaine n'est guère favorable au divorce et, considère le mariage comme indissoluble. Cependant, les règles en la matière apparaissent surtout dans des décisions des conciles particuliers, qui n'abordent souvent que des cas particuliers et apportent des réponses contradictoires.

Pendant longtemps, deux doctrines s'opposent.

L'une tend à considérer que le mariage ne peut être rompu dans aucun cas, position s'appuyant en particulier sur saint Augustin.
L'autre réserve le divorce au cas d'adultère de la part de l'épouse. Elle se fonde sur deux phrases de l'Évangile selon Matthieu, notamment celle-ci : « Tout homme qui répudie sa femme, hormis le cas de prostitution, l'expose à l'adultère » (Mt, V, 32) [7].
C'est la thèse de l'indissolubilité absolue qui l'emporte par la suite, devenant même la seule défendue au XIIe siècle[8].

L'église tend à renforcer le caractère sacré du mariage, ainsi que son corolaire, l'indissolubilité. Cette position est fondée sur le fait que le mariage entre un homme et une femme est à l'image de l'alliance conclue entre Dieu et son peuple, son église. Il est donc fondé sur la fidélité réciproque des époux pour une alliance qui dure jusqu'à la mort de l'un des deux.

Ainsi, en 805, elle rend obligatoire le passage devant un prêtre. Cependant, quelques années plus tard, la présence de seuls témoins laïcs est acceptée. En 1215, lors du IVe concile du Latran, le mariage devient un sacrement. L'indissolubilité fait l'objet de textes pontificaux repris dans les Décrétales de Grégoire IX.

À partir de cette époque, l'indissolubilité du mariage est considérée comme absolue jusqu'à la mort des époux. L'église admet seulement la séparation de corps (parfois appelée divortium), qui interdit un nouveau mariage[9].

En 1563, l'Église catholique confirme le statut de sacrement du mariage, pour contrer les Églises protestantes qui elles autorisent le divorce. En France, le pouvoir royal et les tribunaux confirment cette position.

À la fin de l'Ancien Régime, des philosophes comme Voltaire, notamment dans son Dictionnaire philosophique, Montesquieu, sont favorables au divorce.

Le divorce en France depuis la Révolution [modifier]
Révolution et Empire [modifier]
Le 20 septembre 1792, une loi, permettant aux deux conjoints de rompre leur mariage, est créée. Le divorce peut être prononcé par consentement mutuel, pour « incompatibilité d'humeur ou de caractère » ou encore pour des causes imputables à un des époux (préfigurant le « divorce pour faute »).

Le divorce devient alors une procédure simple, sans juge, qui n'oblige pas les époux à motiver leur demande. Le divorce peut être proclamé sans aucun motif[10].

Cependant, une demande de divorce par consentement mutuel n'était admise qu'au bout d'un minimum de deux ans de vie commune ; sans doute le temps de faire la part des choses. En outre, sauf dans certains cas, un délai est nécessaire entre la demande et le prononcé du divorce ; pendant ce temps-là, une sorte de tribunal de famille s'efforce de concilier les époux.

Cette loi est critiquée par les conservateurs pour son trop grand libéralisme ; ils dénoncent ses abus et l'anarchie qu'elle causerait. En 1804, le Code civil français revient sur la réforme précédente. Le divorce par consentement mutuel est conservé, mais à des conditions tellement restrictives qu'il tombe en désuétude (autorisation des parents, cinq comparutions devant le président du tribunal, interdiction de remariage dans les trois ans suivant le divorce...). Seul le divorce pour faute reste appliqué.

De la Restauration au Second Empire [modifier]
Le 8 mai 1816, le divorce est de nouveau supprimé par la loi Bonald. Il est considéré comme un « poison révolutionnaire ». La royauté veut « rendre au mariage toute sa dignité dans l'intérêt de la religion, des mœurs, de la monarchie et de la famille ».

Dans les décennies suivantes, de nombreux débats ont eu lieu à ce sujet. En 1848, il est ainsi proposé de rétablir le divorce, mais la proposition est rejetée par l'Assemblée[11].

Pourtant, le rétablissement du divorce sera une des premières revendications des défenseurs des droits de la femme comme Flora Tristan. Des citoyens anonymes réclament aussi ce rétablissement[12].

À partir de 1876, le député Alfred Naquet dépose successivement trois propositions de loi tendant à restaurer le divorce pour faute. Il échoue. C'est à cette occasion que le pape Léon XIII publie la première encyclique sur le mariage chrétien, Arcanum Divinæ (10 février 1880)[13].

IIIe République [modifier]
Le 27 juillet 1884, Alfred Naquet réussit à faire accepter une loi (qui porte son nom) sur le divorce. Le divorce est de nouveau autorisé mais seulement en cas de fautes précises (adultère, condamnation à une peine afflictive et infamante, excès, sévices et injures graves). Il y a 4 000 divorces en 1885.

Dans les années suivantes, d'autres lois interviennent pour modifier ces dispositions :

En 1886, une loi contribue à simplifier la procédure
En 1893, une autre loi donne à la femme divorcée pleine capacité.
Le 15 décembre 1904 est promulguée une loi autorisant le mariage de l'épouse adultère avec son complice. La même loi modifie le sort des enfants adultérins : leur légitimation semble plus facile, mais certains craignent une sorte de bigamie qui permettrait au père d'avoir des enfants légitimes nés de plusieurs femmes.
Le 6 juin 1908, une loi permet de rendre obligatoire pour le juge la demande de conversion de séparation de corps en divorce présentée par l'un des deux époux trois ans après le jugement.
Le consentement mutuel n'étant pas admis, deux époux qui ne demanderaient qu'à se séparer à l'amiable sont obligés de s'écrire l'un à l'autre, le plus souvent sous la dictée de leurs avocats, des lettres d'insultes que l'on pourra ensuite produire devant les tribunaux ! Cette situation absurde entraine de vives tensions au sein des couples, et vaudra quelques happenings de justice étonnants (les divorces pour faute de Sacha Guitry, comportant des lettres d'insultes mutuelles où on reconnait aisément l'esprit du dramaturge d'un côté comme de l'autre). Le conjoint fautif doit parfois verser des dommages-intérêts au titre de l'article 266 du Code civil français. Également à prendre en considération, le "Divorce à la Konrad" invoqué souvent comme la séparation dans l'harmonie du couple.

Il y a 21 000 divorces en 1927 et 27 000 en 1939.

Régime de Vichy [modifier]
Le Régime de Vichy est peu favorable au divorce. La loi du 2 avril 1941 empêche les couples mariés depuis moins de 3 ans de divorcer, elle transforme en délit, l'incitation au divorce par un tiers.

IVe République [modifier]
L'ordonnance n°59-274 du 4 février 1959 relative au mariage contracté par les personnes de statut civil local en Algérie, suivie d'un décret d'application du 17 septembre 1959 paru au J.O.R.F. du 19 septembre 1959, précise les modalités d'application du code civil en matière de mariage et de divorce dans les « Départements d'Algérie ».

Le mariage peut être dissous (sauf en cas de décès) uniquement par décision de justice rendue par le cadi ou le juge de paix. Un jugement de divorce est obligatoire. Ce qui revient à interdire le divorce par talâqq.

Les actes constatant les répudiations intervenues avant cette date devaient être transcrits sur les registres d'état civil. La production d'un extrait de la transcription de l'acte de répudiation prouve la dissolution du mariage.

Époque contemporaine [modifier]
Le 11 juillet 1975, Valéry Giscard d'Estaing promulgue la loi no 75-617. C'est une réforme profonde du divorce. Elle retient trois causes de divorce, énoncées à l'article 229[14] du code civil :

consentement mutuel, lui-même avec deux variantes :
demande conjointe (gracieux) art. 231 (abrogé par la loi n° 2004-439 du 26 mai 2004, article 23)[15] ;
demande formulée par un époux et acceptée par l'autre (contentieux) art. 233[16] ;
rupture de la vie commune (contentieux), demande recevable au bout de sept ans seulement de séparation ;
faute (art. 242[17]) (contentieux), en voie de disparition.
Le divorce pour faute peut être prononcé quand l'un des époux est condamné à une peine infamante (bien qu'en toute logique ce ne soit jamais la peine qui soit infamante, mais bien le crime qui a motivé la condamnation).

Avec la promulgation du nouveau code pénal, la mention des peines infamantes a été remplacée par une référence aux peines criminelles (dix ans de prison au moins).

Le 12 décembre 2007, une proposition de déjudiciarisation du divorce a été formulée par le Conseil de modernisation des politiques publiques, sous la présidence de Nicolas Sarkozy, au bénéfice des notaires qui auraient le monopole de l'enregistrement des constats de divorce par consentement mutuel en demande conjointe.

Droit positif [modifier]
En France [modifier]
Article détaillé : procédure de divorce.
Législation actuelle [modifier]
La loi no 2004-439 du 26 mai 2004 vise à simplifier les procédures de divorce. Elle a aussi corrigé certaines erreurs de la loi de 1975. L'objectif était d'apaiser les relations entre les époux qui recourent au divorce, tout en maintenant le caractère judiciaire du divorce, contrairement à ce que certains juristes et parlementaires auraient souhaité. Désormais, l'article 229 nouveau du code civil reconnaît quatre cas de divorce :

le divorce par consentement mutuel (art. 230) ;
le divorce par acceptation du principe de la rupture du mariage (art. 233) ;
le divorce par altération définitive du lien conjugal (art. 237) ;
le divorce pour faute (art. 242).
Cette loi favorise la conciliation entre les époux devant le juge et donne plus de pouvoirs à celui-ci. Le divorce par consentement mutuel est désormais plus rapide, puisqu'une seule entrevue de conciliation est désormais nécessaire, contre deux auparavant. De même, en cas de séparation de fait, le divorce peut être prononcé plus rapidement, puisque au bout de deux ans de rupture de la vie commune, le divorce peut être demandé pour altération définitive du lien conjugal, contre six ans avec l'ancienne loi.

Le juge peut notamment proposer aux époux une mesure de médiation et, après avoir recueilli leur accord, désigner un médiateur familial pour y procéder ; enjoindre aux époux de rencontrer un médiateur familial qui les informera sur l'objet et le déroulement de la médiation.

Vers une disparition progressive du divorce pour faute ? [modifier]
Le divorce pour faute n'a plus d'intérêt pour grand monde depuis 1974, date à partir de laquelle la tendance a été de confier la résidence de l'enfant à la mère indépendamment de toute question de « faute ». La pension alimentaire ne dépend pas du fait qu'il y ait faute ou non (puisque c'est aux enfants qu'elle est destinée), et le partage de la communauté non plus. La seule chose qui fasse la différence entre le conjoint « fautif » et l'autre serait dans ces conditions le paiement des frais de procès : une broutille en regard des autres frais du divorce, c'est-à-dire près de 5000 euros en moyenne, tous frais annexes y compris ceux du relogement). C'est la raison pour laquelle il avait été envisagé de supprimer le divorce pour faute. Ce dernier a cependant été conservé par la loi de 2004, en particulier pour tenir compte des cas de violence conjugale.

Une raison qui conservait au divorce pour faute toute sa vigueur dans les prétoires, était que la question de la prestation compensatoire demeurait liée au caractère fautif ou non du divorce : sauf dans certains cas précis, l'époux aux torts exclusifs duquel le divorce était prononcé ne pouvait prétendre au bénéfice d'une telle prestation. Or depuis la réforme du 26 mai 2004, une prestation compensatoire peut être accordée à l'époux aux torts exclusifs, ce qui amène à réduire l'intérêt de ce divorce.

Le caractère passionnel ou violent de certaines séparations est tel qu'il n'est pas rare que les époux, même sans en tirer d'avantage notable au plan pécuniaire, souhaitent voir reconnaître en justice les torts de l'autre ayant conduit à la rupture du couple.

Les termes juridiques employés dans le divorce sont parfois mal compris des justiciables : même quand le divorce est prononcé aux torts du parent qui devient gardien, c'est l'autre parent qui est condamné (c'est le terme parfois utilisé dans les énoncés des jugements) à verser la pension. Cette terminologie, qui rappelle des expressions utilisées dans la justice pénale, nuit parfois au règlement amiable du divorce.

Il faut en effet comprendre que l'obligation alimentaire des parents envers leurs enfants, qui justifie le paiement de cette pension, est indépendante des causes ayant conduit au divorce.

Divorce et religion [modifier]
Le mariage ayant une dimension sacrée dans la plupart des religions, la rupture de ce lien (le divorce) est une question dont les religions se préoccupent fortement.

Choisir de se marier religieusement donne une dimension spirituelle à la cérémonie. Lors de la célébration du mariage, les époux promettent solennellement devant Dieu de s’aimer et de rester fidèle durant la vie entière. Mais voilà, au fil du temps, l’amour s’effrite, le couple bat de l’aile, les époux constatent qu’ils se sont trompés et ils envisagent la séparation. Dans la plupart des religions la non-consommation du mariage est une cause d'annulation du mariage. La consommation se définit comme le rapport sexuel entre les époux.

Judaïsme [modifier]
Le judaïsme admet la répudiation et le divorce, mais cherche, quand cela est possible, à en limiter la pratique.[réf. nécessaire]

Le divorce est exclusivement donné par le mari. Il ne peut cependant le faire que si son épouse est consentante. Il ne peut, en aucun cas, le faire sous la contrainte ou l'influence. Il nécessite donc l'accord des deux parties, contrairement à une croyance persistante, l'un qui "donne" et l'autre qui "l'accepte".[réf. nécessaire]

Dans certains cas bien précis et vérifiables par, au moins, deux témoins devant le Tribunal Rabbinique compétent (Beth Din), le divorce est même une obligation. Toutefois, tous les témoins ne sont pas admissibles. En effet, ils doivent avoir une réputation ainsi qu'une pratique du judaïsme irréprochables. Tous les tenants et les aboutissants du cas sont étudiés avec minutie.[réf. nécessaire]

Christianisme [modifier]
L'Église catholique considère le mariage comme indissoluble, sauf par la mort. Cette position a été fortement rappelée à l'occasion du Concile de Trente. [réf. nécessaire]

On parle parfois d'annulation du mariage, mais le droit canon (droit de l'Église catholique romaine) ne fait mention que de la « reconnaissance de nullité du sacrement de mariage ».[réf. nécessaire]

Le mariage catholique n'est donc jamais annulé, il est constaté nul. Il peut être déclaré nul par défaut de consentement, par immaturité, à cause d'un empêchement, mais aussi pour non-consommation. [réf. nécessaire]

Les autres confessions chrétiennes ne sont généralement pas aussi opposées au divorce, même si la position orthodoxe est très proche de celle de la confession catholique.[réf. nécessaire]

Droit musulman [modifier]
Articles détaillés : Mariage dans la tradition musulmane et Droit musulman.
Les hommes comme les femmes ont la possibilité de divorcer dans l'islam. L'islam connaît la répudiation des femmes par les hommes mais aussi, si les conditions requises sont remplies, le divorce demandé par la femme.
Le mariage dans la tradition musulmane n'est pas plus que le divorce vu comme la rupture d'un sacrement, mais le mariage y est vu comme un contrat conclu entre deux personnes consentantes. Pour les sunnites contrairement aux chiites qui eux pratiquent la mut`a, ce contrat doit nécessairement avoir comme objectif, au moment de sa conclusion, de durer de façon indéfinie. Le divorce, s'il est une chose possible, ne doit se produire qu'en dernier recours. Pour qu'un divorce soit permanent il suffit de répudier sa femme (publiquement pour les chiites, et traditionnellement trois fois pour les sunnites — la jurisprudence musulmane a toutefois entériné la répudiation en une seule fois dans quasiment tous les pays musulmans, bien que cette pratique coutumière soit, à la lettre, contraire à la charia [18]). La tradition accepte qu'un homme qui divorce de sa femme peut la reépouser 3 fois s'il ne la répudie qu'une fois à chaque fois (son intention seule compte). À la troisième répudiation, il ne peut plus la réépouser sauf si elle se remarie avec un autre (avec qui elle doit consommer le mariage) et qu'elle en divorce. Le divorce pour les mariages temporaires est définitif et unique.[réf. nécessaire]

Divorce et sociologie [modifier]
Si les statistiques ne sont pas toujours précises, il est estimé, en France, qu'un mariage sur trois se termine par un divorce, la proportion tendant à se rapprocher d'un sur deux pour les grandes villes[réf. nécessaire]

Les sciences sociales, dont la sociologie, s'intéressent au phénomène du divorce. Les sociologues tenteront de comprendre et d'expliquer les causes sociales du divorce ainsi que de situer ce phénomène dans le temps et dans l'espace qu'il occupe. Par exemple, ils s'intéresseront à la hausse du taux de divorce dans les sociétés occidentales depuis les années 1960 et tenteront de comprendre pourquoi ce phénomène a subi une hausse si marquée, et pourquoi dans telle culture donnée. Ils chercheront aussi à identifier des facteurs déterminants, afin d'expliquer le phénomène du divorce.[réf. nécessaire]

Notes et références [modifier]
↑ Sur ce point, voir Sarah B. Pomeroy, Goddesses, Whores, Wives and Slaves, Schoken, 1975, p. 64-65.
↑ Eva C. Keuls, The Reign of the Phallus, University of California Press, 1985, p. 101.
↑ Robert Flacelière, La Vie quotidienne en Grèce au temps de Périclès, Hachette, 1959, p. 87.
↑ Euripide, Médée [détail des éditions] [lire en ligne [archive]] (v. 236-237). Issu de la traduction de Victor-Henry Debidour pour De Fallois, 1999.
↑ Pomeroy, op. cit., p. 129.
↑ Jean Bart, Histoire du droit privé de la chute de l'Empire romain au XIXe siècle, Montchrestien, coll. « Domat / Droit privé », Paris, 1998, 537 p. (ISBN 2-7076-1007-0), p. 59-61.
↑ Ibid.
↑ Jean Bart, Histoire du droit privé de la chute de l'Empire romain au XIXe siècle, Montchrestien, coll. « Domat / Droit privé », Paris, 1998, 537 p. (ISBN 2-7076-1007-0), p. 285-286.
↑ Jean Bart, Histoire du droit privé de la chute de l'Empire romain au XIXe siècle, Montchrestien, coll. « Domat / Droit privé », Paris, 1998, 537 p. (ISBN 2-7076-1007-0), p. 285-286.
↑ Jean Bart, Histoire du droit privé de la chute de l'Empire romain au XIXe siècle, Montchrestien, coll. « Domat / Droit privé », Paris, 1998, 537 p. (ISBN 2-7076-1007-0), p. 477-480.
↑ Voir l'opuscule de Frédéric Ozanam, Du divorce [archive], rédigé à cette occasion, et qui rappelle d'une part l'histoire de la question du divorce pendant la première moitié du 19e siècle, et la position de l'Église, principalement d'un point de vue de juriste.
↑ Cette étape de l'histoire du divorce est illustrée par un dossier conservé aux Archives nationales françaises et publié sur le site du ministère de la Justice [1] [archive].
↑ Texte en français sur le site du Vatican [archive].
↑ Article 229 du Code civil [archive]
↑ Article 231 du Code civil [archive]
↑ Article 233 du Code civil [archive]
↑ Article 242 du Code civil [archive]
↑ François-Paul Blanc, Le droit musulman, Dalloz, 2e édition, 2007, 128 p., p. 34.
Articles connexes [modifier]
mariage
droit de la famille
procédure de divorce
Alfred Naquet
Mediation
Mediateur familial
FUENTE:WIKIPEDIA.ORG

L AMOUR

Amour
Un article de Wikipédia, l'encyclopédie libre.
Aller à : Navigation, rechercher Pour les articles homonymes, voir Amour (homonymie).

L'allégorie de l'amour est habituellement le cœur.L’amour désigne un sentiment d'affection et d'attachement envers un être ou une chose, qui pousse ceux qui le ressentent à rechercher une proximité, pouvant être physique, spirituelle ou même imaginaire, avec l'objet de cet amour, et à adopter un comportement particulier (plus ou moins rationnel) en conséquence.

Le verbe aimer peut renvoyer à une grande variété de sentiments, d'états et de comportements, allant d'un plaisir général lié à un objet ou à une activité (« j'aime le chocolat », « j'aime danser ») à une attirance profonde ou intense pour une ou plusieurs personnes (« j'aime mon mari », « j'aime mes enfants »). Cette diversité d'emplois et de significations du mot le rend difficile à définir de façon unie et universelle, même en le comparant à d'autres états émotionnels.

En tant que concept général, l'amour renvoie la plupart du temps à un profond sentiment de tendresse envers une personne. Toutefois, même cette conception spécifique de l'amour comprend un large éventail de sentiments différents, allant du désir passionné et de l'amour romantique, à la tendre proximité sans sexualité de l'amour familial ou de l'amour platonique, et à la dévotion spirituelle de l'amour religieux. L'amour sous ses diverses formes agit comme un facteur majeur dans les relations sociales et occupe une place centrale dans la psychologie humaine, ce qui en fait également l'un des thèmes les plus courants dans l'art.




Sommaire [masquer]
1 Un sentiment riche et complexe
2 Une histoire de l'amour
2.1 Dans la Grèce antique
3 Approche philosophique
4 Approche psychologique
4.1 Psychisme
4.2 Combler un manque
5 Approche biologique
5.1 Zoologie : comportements amoureux chez les hominoïdes
5.2 Aspect neurologique et biochimique du sentiment amoureux
6 Approche anthropologique
6.1 Amour et famille
6.2 Relations sexuelles
6.3 Le comportement amoureux dans le monde
6.4 Comportement et langage
7 L'amour dans les arts
7.1 Les thèmes de l'amour dans les arts plastiques
7.2 Dans la littérature
8 L'amour dans les religions
9 Notes et références
9.1 Notes
10 Bibliographie
10.1 Littérature
10.2 Philosophie
10.2.1 Philosophie ancienne
10.2.2 Philosophie moderne
10.2.3 Philosophie contemporaine
10.3 Histoire et sociologie
10.4 Religion
11 Articles connexes
12 Liens externes


Un sentiment riche et complexe

Voir « amour » sur le Wiktionnaire.

Le mot français amour, comme le verbe aimer qui lui est relatif, recouvre une large variété de significations distinctes quoique liées. Ainsi, le français utilise le même verbe pour exprimer ce que d'autres langues expriment par des verbes différents : « j’aime ma petite amie » et « j’aime les sucreries » par exemple (alors qu'en anglais, on dira respectivement « to love » et « to like », et en espagnol « querer » et « gustar »). On constate aussi une telle variété pour le mot amour, par exemple dans la pluralité des mots grecs désignant l’amour. Les différences culturelles dans la conception de l'amour redoublent donc la difficulté d'en donner une définition universelle. Le substantif amour a néanmoins une extension moins large que le verbe aimer : on parlera rarement, par exemple, d'« amour » des sucreries, même si l'on dit les « aimer ». Le sens du verbe aimer, qui peut aussi exprimer l'amitié, ou plus simplement une affection pour quelque chose qui est source de plaisir, est donc plus large que celui du mot amour.

Bien que la nature ou l’essence de l'amour soit un sujet de débats, on peut éclaircir plusieurs aspects de cette notion en s'appuyant sur ce que l'amour n'est pas. En tant qu'il exprime un sentiment fort et positif, on l'oppose communément à la haine, voire à l'indifférence, la neutralité ou l'apathie. En tant que sentiment, plus spirituel que physique, on l'oppose souvent au sexe ou au désir sexuel. En tant que relation privilégiée et de nature romantique avec une personne, on le distingue souvent de l'amitié, bien que l'amitié puisse être définie comme une forme d'amour, et que certaines définitions de l'amour s'appliquent à une proche amitié[1].


Roméo et Juliette, couple emblématique de l'amour passionnel (tableau de F. Dicksee, 1884).L'amour désigne un fort attachement affectif à quelqu'un ou à quelque chose. S'il renvoie souvent, dans l'usage courant, aux relations humaines, et plus précisément à ce qu'une personne ressent pour une autre, l'amour peut néanmoins aussi être impersonnel : il est en effet possible de dire qu'une personne éprouve de l'amour pour un pays (par exemple son propre pays : voir patriotisme), pour la nature, ou encore pour un principe ou un idéal, si elle lui accorde une grande valeur et qu'elle s'y sent très attachée. De même, on peut ressentir de l’amour pour un objet matériel, un animal ou une activité, si l'on entretient des liens affectifs forts ou étroits avec ces objets (ou qu'on s'identifie à eux). Lorsque l'amour d'un objet devient exclusif, voire excessif ou pervers, on parle de fétichisme ou d'idolâtrie.

L'amour entre les personnes, quant à lui, est un sentiment généralement plus intense qu'un simple sentiment amical ou affectueux. Il peut cependant se présenter sous différentes formes et à des degrés d'intensité divers, de la simple tendresse (quand on dit « aimer » les enfants, par exemple) au désir le plus ardent (chez les amants passionnés par exemple). Ainsi, l'amour entre les membres d'une même famille n'est pas le même qu'entre des amis ou au sein d'un couple d'amoureux. Quand il est ressenti avec une grande intensité et qu'il exerce un fort pouvoir érotique (ou une attirance sexuelle), on parle d'amour « passionnel » ou de « passion amoureuse », utilisant souvent l'image de la flamme ou de la brûlure pour décrire l'effet qu'il exerce sur les sens et l'esprit. Quand cette passion provoque une identification si étroite avec une personne qu'elle tend à unifier les deux amants, on parle d'amour « fusionnel ».

L'apparition plus ou moins subite de l'amour passionnel est décrite dans la langue courante comme un désaisissement (« tomber amoureux », « coup de foudre »), provoquant chez celui qui l'éprouve des comportements destinés à séduire l'être aimé et visant à obtenir la réciprocité de cet amour, qui s'exprimera le cas échéant par des actions et des gestes amoureux – parmi lesquels les caresses, les baisers et les rapports sexuels, ces derniers étant désignés dans plusieurs langues par l'expression : « faire l'amour ». Ces pratiques et ces gestes sont en partie culturels et peuvent faire l'objet – tout comme l'étude des interdits liés à l'amour – d'une approche anthropologique ou sociologique.

Outre les différences culturelles dans les pratiques liées à l'amour, les idées et les représentations sur l'amour ont également beaucoup changé selon les époques. L'amour platonique, l'amour courtois et l'amour romantique sont ainsi des conceptions distinctes et apparues à des époques précises de l'Histoire. Il existe aussi un certain nombre de désordres psychiques liés à l'amour, et étudiés par la psychologie, comme l'érotomanie ou le narcissisme. Certaines formes d'amour sont par ailleurs perçues comme des perversions ou des déviances (voir paraphilie), telles que la pédophilie (attirance sexuelle pour les enfants) et la zoophilie (attirance sexuelle pour les animaux). De telles amours peuvent être étudiées aussi bien par la psychologie que par les sciences humaines et sociales.

A cause de la nature complexe et difficile à saisir de l'amour, les discours sur l'amour se réduisent souvent à des clichés, que l'on retrouve dans un certain nombre de dictons sur l'amour, depuis la phrase du poète Virgile : « L'amour triomphe de tout (omnia vincit amor) » , jusqu'au célèbre : « L'amour rend aveugle ». Le philosophe Leibniz en donnait cette définition : « Aimer, c'est se réjouir du bonheur d'autrui »[2].

Dans l'histoire, la philosophie et la religion (ainsi que la théologie qui lui est liée) ont beaucoup médité sur le phénomène amoureux, source constante d'inspiration pour les arts plastiques, littéraires et musicaux. La psychologie, au siècle dernier, a renouvelé les réflexions sur le sujet. Ces dernières années, des sciences telles que la biologie, la neurologie et la neurobiologie, mais aussi la zoologie et l'anthropologie, ont amélioré notre compréhension de la nature et de la fonction de l'amour.

Une histoire de l'amour
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Dans la Grèce antique
Ce terme d'amour, recouvre quatre sentiments distincts de la Grèce antique : l'éros, la philia, l'agapê et la storgê.


Éraste et Éromène, détail d'une coupe attique du Ve siècle av. J.-C. (musée du Louvre).La philia se rapproche de l'amitié telle qu'on l'entend aujourd'hui, c'est une forte estime réciproque entre deux personnes de statuts sociaux proches. Elle ne pouvait exister à l'époque qu'entre deux personnes du même sexe, du fait de l'inégalité entre les sexes. C'est une extension de l'amitié.
L'éros désigne l'attirance sexuelle, le désir. Dans la pensée platonicienne, il est parfois vu comme l'une des passions néfastes que produit l'épithumia (ou « appétit »), mais aussi comme une « divine folie » qui est « la cause des plus grands biens pour les hommes »[3]. Cependant il pouvait se mêler à la philia à travers la pédérastie[4], qui liait un amant d'âge mûr (« éraste ») à un jeune aimé (« éromène »).
L'agapê est l'amour du prochain, une relation univoque que l'on rapprocherait aujourd'hui de l'altruisme. Il se caractérise par sa spontanéité, ce n'est pas un acte réfléchi ou une forme de politesse mais une réelle empathie pour les autres qu'ils soient inconnus ou intimes. Dans la tradition chrétienne des pères de l'Église, ce mot est assimilé au concept de charité, bien que celui-ci soit plus proche d'une relation matérielle établie avec des personnes en souffrance. L’agapê originel ne revêt pas cette connotation morale de responsabilité devant une autorité divine.
La storgê décrit l’amour familial, comme l’amour, l'affection d’un parent pour son enfant.
Approche philosophique
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« Vivre d'amour et d'eau fraîche » est un idéal rêvé par certains. Ni guerre ni labeur ; uniquement l'amour. « Peace and Love » (« Paix et amour »). Plaisir de la non-violence, de la séduction, de l'érotisme et des divertissements sexuels.

L'amour est un thème abordé avec profondeur par la philosophie. Par exemple, pour répondre à cette question : l'homme est-il à la source de l'amour qu'il vit ou l'amour est-il un concept naturel qui s'impose à l'homme ?

Le philosophe Baruch Spinoza qui s'est beaucoup penché sur la question, notamment dans son Éthique, définit l'amour ainsi :

« L'amour n'est autre chose que la joie, accompagnée de l'idée d'une cause extérieure ; (...) Nous voyons également que celui qui aime s'efforce nécessairement de se rendre présent et de conserver la chose qu'il aime[5]. »
Approche psychologique

Élégie et manque d'amour
peinture utopique de William Bouguereau.Psychisme
Sur le plan psychique, la psychanalyse considère que les premières relations parents-enfants sont déterminantes dans l'esprit d'une personne et de sa perception de l'amour. Les relations mère-fils ou père-fille, notamment, sont particulièrement marquantes. Les relations parents-enfants sont généralement déséquilibrées : le parent répond aux besoins de l'enfant. On dit dans ce cas que l'amour de l'enfant est captatif et celui des parents oblatif.

En grandissant l'enfant apprendrait à rééquilibrer ces relations. Cet apprentissage peut échouer à tel ou tel moment, et l'adulte en gardera un manque de maturité s'il n'en prend pas conscience et une perception de l'amour plus ou moins blessée. Les relations de ses parents entre eux seraient aussi importantes dans la construction de cette idée de l'amour.

Combler un manque
L'amour peut être perçu essentiellement comme la quête d'un manque, lorsque la notion oblative ne s'est pas développée.

L'amour que l'on porte à une personne ou un objet naîtrait par ce qu'il nous apporte ou est susceptible de nous apporter. « Aimer » ne serait autre qu'une façon inconsciente d'avouer sa propre impuissance à l'autonomie pour un besoin particulier à un moment donné. Besoin d’aimer ou besoin de se sentir aimé ne serait autre qu'un besoin égoïste, qu'une attente de la personne qui pourrait combler les ‘manques’ immatériels ou matériels que nous ne serions pas capables de satisfaire par nous-mêmes. Par exemple, en Occident, le besoin d'un enfant entraînerait le besoin d’une compagne ou d’un compagnon à nos côtés, besoin qui nourrit un sentiment d’amour ou de besoin d’amour pour la personne que l'on attend pour concevoir cet enfant.

La réalité psychique du besoin d’enfant résiderait plus dans un besoin de sécurité motivé apparemment par le bien de l'enfant : le nourrir et l'accompagner vers l’âge adulte. Mais cette attitude, apparemment généreuse, sous-tendrait en fait un désir caché chez certains parents d'être accompagné vers la vieillesse.

Dans ce type de situation, « aimer » ou dire « je suis amoureux(se) », serait une façon inconsciente de dire : « j’espère que la personne pour laquelle j’éprouve des sentiments amoureux m’apportera les choses que j’attends d’elle ». Tant que l’on sent chez la personne aimée la présence des choses que l’on attend d’elle, le sentiment perdure, mais si la personne aimée perd ou ne dispose pas d'une partie de ce que l'autre attend, le sentiment d’amour s’estompe ou s’éteint. Lorsque ce sentiment s'estompe, il n'est pas rare d’entendre : « Nos deux chemins se sont séparés » car « mes besoins ont changés », « nous n'avons pas suivi la même route », etc. À ce moment, la personne qui se sent « en danger » peut être sujette à des crises d'anxiété. La personne quittée peut y être plus ou moins indifférente ; si tel n’est pas le cas celui qui est « abandonné » aura probablement un sentiment de tristesse, de jalousie, de colère ou même de haine...

Lorsqu'on analyse ce type de relation, on est tenté d'utiliser des rapports proportionnels et de donner une note de 1 à 100 à l’amour « offert » à la personne aimée ; par exemple 75 ; l'autre personne ne pourrait pas aimer au-delà de 25... Cette relation amoureuse serait, par définition, déséquilibrée ; si le déséquilibre demeure trop important, la séparation devient la seule porte de sortie car la relation devient insupportable pour les deux parties tant les reproches, les disputes sont présentes. C'est la personne qui aime le plus qui ferait le plus de reproches ou provoquerait le plus de disputes. L’histoire d’amour qui dure serait une histoire dans laquelle la « note » d'amour des deux belligérants serait proche de 50, une sorte d’équilibre mû par les indispensables projets avoués ou inavouables des deux êtres qui s’aiment.

Approche biologique
Zoologie : comportements amoureux chez les hominoïdes
Zoologiquement, la vie et le comportement sexuels de l'homme présentent de nombreux points communs avec ceux des autres primates, et plus généralement avec l'ensemble des mammifères. L'observation de l'espèce la plus proche de l'homo sapiens, le chimpanzé nain du Congo ou bonobo (Pan paniscus), ainsi que celle des autres grands singes, suggère que l'amour ne serait qu'une forme évoluée de phénomènes existant déjà chez nos cousins sous forme atténuée.

Physiologiquement, le coït tel qu'on l'observe chez l'homo sapiens ne diffère guère de l'accouplement chez les grands singes. En revanche, la séquence amoureuse, des premières approches, de la séduction jusqu'à l'accouplement, semble avoir évolué parallèlement à l'hypertrophie du cortex cérébral dont a été dotée notre espèce au cours de son évolution récente. Les aptitudes à l'idéation, l'imagination, l'anticipation et à la stratégie qui en résultent ont complexifié le processus à l'extrême.

L'attachement durable, la formation de couples relativement stables s'observe également chez nos cousins, mais sans atteindre la diversité des comportements individuels, la durée, et le rôle fondamental de l'imaginaire constatés dans la vie amoureuse humaine.

Un autre facteur qui nous distingue des singes, avec d'énormes conséquences, est la disponibilité quasi constante de la femelle humaine à l'accouplement, ce qui n'existe pas chez les autres mammifères.

Les zoologues se sont en outre intéressés à l'avantage concurrentiel, du point de vue de l'espèce, que donne l'amour tel qu'il se manifeste chez l'homme. Il apparaîtrait comme nécessaire à la sécurisation du couple durant la période d'extrême vulnérabilité des jeunes, elle-même suivie de la phase de développement de l'intelligence d'un adulte, moments qui, rapportés à leurs équivalents chez les espèces proches, sont extrêmement longs.

En outre, les comportements sexuels se manifestent de manière extrêmement variable chez les animaux[6]. D'un point de vue évolutif, la grande variété des comportements amoureux influencerait la diversité des espèces.

Aspect neurologique et biochimique du sentiment amoureux
Les études animales de l’attachement ont montré que les différents types d’attachement (filial, romantique, fraternel, amical, pour un animal, un habitat, un milieu ou pour un objet) ont des bases neurobiologiques en partie communes. Chez l’Homme, l’attachement « romantique » met en jeu globalement les mêmes régions cérébrales, ainsi que certaines structures impliquées dans les récompenses[7]. L’attachement "romantique" dépendrait, au moins en partie, du contexte socioculturel. En effet, on observe que dans les sociétés où l’activité érotique se déroule simplement et quotidiennement, l’attachement romantique est moins marqué et plus "apaisé" que dans les passions et les extases sentimentales de l’amoureux occidental, “qui soupire comme une fournaise” pour un impossible idéal romantique[8]. Plusieurs auteurs ont souligné la ressemblance entre certains aspects de la passion amoureuse (altération de l’état mental, exaltation de l’humeur, pensées intrusives de l’objet aimé…) et certains troubles psychiques (observés par exemple dans les troubles bipolaires et obsessionnels-compulsifs)[9]. En schématisant, il semblerait que la mise en jeu du système des récompenses, facteur primordial de la sexualité humaine[10],[11], induise une "dépendance" à l’objet "aimé" qui conduirait à des états de "manque" lorsque cet objet est inaccessible[12]. Ces états psychiques intenses provoqués par les passions amoureuses sont à l'origine, non seulement d'accomplissements remarquables dans les arts, la poésie et la littérature, mais également de bouleversements individuels (tentatives de suicide, crimes passionnels …) ou sociaux (selon la légende, la guerre de Troie fut provoqué en raison de l'enlèvement d'Hélène par le prince Pâris, qui fut subjugué par sa beauté extraordinaire).

Quant à l'amour maternel, chez les animaux, une intervention dans un processus naturel comme l'accouchement perturbe l'attachement de la femelle envers son petit. Ainsi, « des brebis parturientes ayant subi une anesthésie péridurale ne manifestent pas de comportement maternel[13] ».

Approche anthropologique
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Amour et famille
Dans son dernier ouvrage, Le Premier Amour (Plon, 1999), les enfants sont de grands passionnés et savent très tôt ce qu'aimer veut dire, on aime à trois ans comme on aimera toute sa vie', explique le psychosociologue Francesco Alberoni.[14]

Le lien originel serait la première histoire d’amour selon les chercheurs, une continuation de quête à toutes les histoires amoureuses convoitées. L’attachement sexuel présenterait dès la naissance une activité neurophysiologique qui se maintiendrait dans l'enfance pour déborder physiquement sur l’âge adulte avec l’afflux d’hormones provoquant des réponses physiologiques à l'adolescence. Jean-Pol Tassin, neurobiologiste au Collège de France, indique que les histoires d'amour sont des éléments émotionnels dans le processus cérébral qui sont un prolongement du lien maternel. « Dès la naissance, un rapport à la mère basé sur la recherche de plaisirs sensoriels se crée, explique-t-il. Avec ce premier rapport hédoniste, l'enfant au cours de son développement se bâtit ce que l'on peut appeler un “bassin attracteur” : il intègre petit à petit ses satisfactions premières et va passer sa vie à rechercher chez les autres des stimulis analogues. » [15]

La famille est un lieu riche en relations amoureuses : amour conjugal, amour maternel, et de manière plus générale, parental, amour filial, fratrie.

L'importance de l'affection des membres d'une même famille entre eux est illustrée par l'émotion vécue dans les grands évènements tels qu'une naissance, un mariage, un succès, une épreuve, un accident, un décès.

Relations sexuelles
L'amour ne diffère pas fondamentalement dans les diverses cultures humaines, les parades de séduction restant à la base les mêmes en Afrique, en Orient, en Europe ou en Amérique du Nord. C'est plutôt l'attitude à l'égard du désir féminin, dont la répression est fréquente dans beaucoup de sociétés (voir aussi Comportement et langage), qui change de forme extérieure.

Le comportement amoureux dans le monde

Un baiser amoureux.Le comportement sexuel varie fort peu suivant les diverses sociétés humaines. Les modes de séduction, de contacts, les parades et les expressions faciales ne présentent que des différences mineures et très extérieures. L'Europe n'a plus le monopole de la représentation massifiée du comportement amoureux ; pourtant, les deux grandes industries cinématographiques du monde, occidentale et indienne[réf. nécessaire], montrent de manière saisissante le caractère uniforme des représentations collectives de la sexualité dans des cultures différentes, a fortiori sachant que ces deux cinémas ont chacun une aire d'influence qui va bien au-delà de leurs sphères géographiques propres. Les films Indiens sont depuis longtemps projetés dans tous les cinémas du Moyen-Orient et du monde arabe, tandis que le cinéma occidental a depuis longtemps fait la conquête du Japon et de la zone d'influence chinoise.[réf. nécessaire]

Néanmoins certains détails comportementaux sont culturellement acquis. Le baiser avec la langue, par exemple, qui semble naturel en Occident, en Chine, dans le monde arabe, en Inde (civilisations ô combien expertes en matières de raffinements érotiques, du fameux Kâma Sûtra, écrit par le brahmane Vatsyayana vers le début de l'ère chrétienne aux contes des mille et une nuits), était probablement inconnu en Afrique subsaharienne avant l'arrivée des Européens. Dans Ma vie secrète, un anonyme licencieux de l'époque victorienne rapporte qu'il a dû « apprendre » cette pratique, qui n'allait pas de soi. Il s'agirait donc d'un trait culturel, mineur, mais réel.

L'homosexualité est un comportement attesté depuis la plus haute Antiquité et fort bien documenté. D'un point de vue psychologique, l'amour entre homosexuels ne diffère pas significativement de l'amour hétérosexuel.

Internet a modifié quelque peu les relations amoureuses dans le monde en facilitant les contacts à distance. De nombreux couples issus de continents différents se sont formés grâce à ce nouveau média.

Comportement et langage
Paradoxalement, l'acte le plus naturel du monde (la reproduction) tout comme certaines fonctions corporelles (la défécation) sont accompagnés chez l'Homme d'interdits sociaux visibles au niveau du langage et du comportement. Il existe dans toutes les sociétés humaines des tabous relatifs à ces fonctions. Par exemple l'Homme est le seul animal[réf. nécessaire] qui se réunit en groupe pour manger mais, dans certaines cultures, s'isole pour déféquer. De même, l'acte sexuel se fait de préférence dans l'isolement (l'amour en groupe est considéré comme déviant). Le langage est lui-même empreint de ces valeurs morales qui distinguent ce qui est « propre » de ce qui est « sale ». De tous temps, la plupart des religions ont considéré comme nuisible pour la vie de l'individu le fait de vouloir satisfaire toutes les pulsions sans critères de limite (voir libertinage, célibat, abstinence) ou au contraire pour en faire le centre de leur philosophie dans certaines sectes (le gourou s'adjuge toutes les femelles du groupe). Le langage distingue ainsi dans sans doute toutes les langues du monde plusieurs niveaux pour désigner la copulation : poétique (union), vulgaire (baiser et une infinité d'autres termes), médical-scientifique (coït), etc. Quelques exemples d'euphémismes qui évitent d'être trop explicite : alors que les expressions faire l'amour, to make love sont sans équivoque, on préfère éviter la formulation directe (choquante) en disant « coucher avec quelqu'un » ou même to sleep with somebody en anglais, mit jemandem schlafen en allemand (alors que justement il n'est pas question de dormir). Au même titre, sich lieben (s'aimer en allemand) reste ambigu et peut désigner autant le sentiment que l'acte charnel. Le choix du partenaire résulte en fin de compte d'un équilibre subtil entre l'attirance consciente ou culturelle (goûts communs, littérature, musique, niveau de langage, richesse, comportement social, etc.) et l'attirance inconsciente ou naturelle (physique, odeur, sentiment de sécurité en vue de la procréation, etc.).

L'amour dans les arts
Dans toutes les époques, l'amour, comme « désir », a inspiré les artistes de toutes les disciplines artistiques. C'est un thème récurrent et majeur avec le temps; conséquences de la naissance, de la vie et la mort.

Les thèmes de l'amour dans les arts plastiques

Psychè et L'Amour, par William Bouguereau (1889).L'amour a toujours été un thème de prédilection dans l'histoire de la peinture et de la sculpture, par la représentation de situations amoureuses ou par la symbolique ou l'allégorie, faisant intervenir des personnages mythologiques.

Certains thèmes ou personnages mythologiques ou historiques reviennent :

• Éros (ou Cupidon), dieu des amours profanes, est souvent représenté dans des scènes comme sujet principal, ou comme personnage secondaire pour évoquer la présence symbolique de l'amour. Enfant ou adolescent espiègle et capricieux, ailé et portant un arc avec lequel il tire des flèches d'or dans les cœurs humains, ce qui leur apportent amour et désir d'amour. Les scènes les plus représentées sont : l'amour d'Éros pour Psyché, Éros l'enfant turbulent désarmé par sa mère Aphrodite, la victoire de l'amour sur les œuvres humaines (voir la célèbre version du Caravage) ou la lutte entre l'amour profane et l'amour sacré.

• Aphrodite (ou Vénus), déesse de l'amour, mère de Éros/Cupidon, inspire souvent les peintres, notamment pour l'épisode de sa naissance. Elle apparaît au monde déjà adulte, nue et sortant de la mer : les versions de Botticelli (cf. La naissance de Vénus), Cabanel, Fantin-Latour ou Bouguereau comptent parmi les plus célèbres.

• La vie amoureuse tumultueuse de Zeus/Jupiter a également fait l'objet de nombreuses représentations : l'enlèvement de Léda, d'Europe ou de Ganymède sont parmi les thèmes les plus souvent traités.

• Les grandes histoires d'amour de l'histoire ou de la littérature comme Tristan et Yseult, Roméo et Juliette, Ulysse et Pénélope et bien d'autres ont été traitées en peinture, surtout dans les périodes romantiques (préraphaélisme, romantisme, etc.).

Par ailleurs, nombre de scènes amoureuses de la vie quotidienne des hommes ont été représentées, depuis la cour faite à l'être aimé au drame amoureux, en passant par le baiser langoureux ou le libertinage. Un exemple est le tableau de Jean Honoré Fragonard nommé le Verrou.

Dans la littérature
L'art poétique et le roman sont, avec la chanson, quelques-uns des moyens de prédilection de l'expression verbale de l'amour.

À travers les âges, la littérature a reflété des tendances de l'amour, des divinités mythologiques à l'amour réaliste de notre époque.

L'amour dans les religions

Victoire de l'Amour sacré sur l'Amour profane, tableau de Giovanni Baglione (vers 1602).Principe fondateur de la religion chrétienne, les sociétés judéo-chrétiennes sont fortement marquées par cette notion religieuse de l'amour. L'amour est un des facteurs qui peuvent pousser un individu à avoir la foi en son Dieu. La théologie est la spécialité qui traite de ce sujet. L'amour du prochain se définit comme une force intérieure qui pousse un individu à rechercher la paix et à la partager avec les autres. Le désir d'amour se traduit par celui d'être avec l'autre ou les autres, celui d'accepter de recevoir et de donner, celui de dialoguer, de vivre avec, de comprendre, d'accompagner, etc.

Dans les bouddhismes Mahayana et Vajrayana (bouddhismes vietnamien, chan, zen, lamaïsme), l'Amour est l'une des quatre qualités d'être que le pratiquant doit développer, l'un des « Quatre Infinis » ou « Quatre Incommensurables » : l'amour, la compassion, la joie et l'équanimité. Les tibétains définissent l'amour comme un souhait du bonheur de l'autre ; la compassion, comme un souhait de cessation de la souffrance de l'autre ; la joie, comme une participation à son bonheur ; l'équanimité comme le fait d'être attentif de façon semblable à tout être et toute chose sans établir un attachement privilégié. Tout pratiquant du bouddhisme Mahayana doit souhaiter la « boddhicitta » - « l'esprit d'éveil » - : souhaiter obtenir l'éveil ou les qualités spirituelles pour le bien des êtres, et ultimement, libérer définitivement les souffrances humaines. karuna (sansk.), est traduit par « compassion » en français et « loving-kindness » en anglais, une activité d'attention aimante envers l'autre. Au Tibet, l'on décrit la compassion comme l'attitude de la mère attentive face à ses enfants.

Dans le bouddhisme Mahayana, d'une façon générale, la compassion, ou « amour-tendresse » est à développer conjointement à la sagesse (compréhension de la nature réelle, objective des phénomènes, philosophie du non-soi, etc.) La sagesse permet de s'affranchir de l'idée du soi, donc de toute tendance égotique ou narcissique. En cela, elle participe à l'émergence d'une « compassion infinie ». De même, la sagesse exige une grande compassion pour être actualisée : l'extinction de l'illusion du soi, pour les bouddhistes, exige une infinie dévotion, une immense abnégation. Aussi, pour les bouddhistes du Tibet, sagesse et compassion (ou « amour-tendresse ») se développent l'un l'autre jusqu'à conduire le pratiquant dans une « Terre pure » de boddhisattva - c'est-à-dire jusqu'à l'actualisation du potentiel humain d'amour, de joie, de compassion et d'équanimité.

Dans le bouddhisme ancien, selon l'enseignement du Bouddha, cette vision de l'amour n'apparaît pas. Le Bouddha insiste surtout sur le détachement qui conduit à la suppression du désir, et donc au bonheur durable (cessation de la souffrance, nirvana). Ce n'est qu'entre les I° et IVème siècles apr. J.-C. qu’émergera le bouddhisme Mahayana pour lequel l’action de compassion et d’amour envers l’autre prime sur l’ascèse et la méditation.

Pour les bouddhismes issus des développements du Mahayana et du Vajrayana, amour, joie et compassion ne sont pas des émotions mais de véritables qualités d'êtres. Les émotions telles la colère, la jalousie, la peur, l'avidité, l'orgueil, passion, ne sauraient durer, elles sont passagères et proviennent de l'attachement et du désir. Au contraire, l'amour, la joie et la compassion peuvent se développer infiniment et sans être nécessairement dépendantes d'un objet ou de la présence d'un être. Le pratiquant peut les porter en lui, les développer infiniment et au-delà de tout attachement.
FUENTE:WIKIPEDIA.ORG